Siendo la motivación una de las principales problemáticas para fomentar la lectura comprensiva en los estudiantes, una amplia y variada biblioteca facilitará el acceso de los estudiantes a los libros, pero no resulta una experiencia significativa para las nuevas generaciones, por múltiples razones:
- La biblioteca está a más de un click de distancia. En el mundo actual, los usuarios de internet se han acostumbrado a la comodidad de obtener todo en un par de clicks: Pueden ver una película en Netflix o escuchar su música favorita en Spotify, sólo con su teléfono y un par de acciones, sin moverse del lugar en que se encuentran.
- Es obligatorio. Las personas leen constantemente, pero en internet, el hábito lector es distinto: el usuario puede saltar de un blog a un video, buscar la fuente de una noticia en Google o leer un Tweet. Esto se hace de forma voluntaria y respecto a las temáticas de interés para el usuario, mientras que la forma de “motivar” y “ejercitar” la lectura comprensiva en escuelas, sigue siendo obligar a los estudiantes a leer, textos que no necesariamente son de su interés, para posteriormente responder una evaluación. Claramente la metodología no se ha ajustado a los nuevos tiempos que vivimos.
- No es divertido. La lectura de libros físicos se aleja totalmente de la experiencia hipertextual y multimedial que las personas viven día a día en internet, donde la lectura está acompañada de música, videos, animaciones, fotografías, ilustraciones, etc.
En un contexto en que la penetración de dispositivos móviles e internet es de un 90% y donde los jóvenes consumen sobre 20 horas de contenido digital a la semana, sólo en su smartphone (IMS & comScore - 2015), la experiencia de lectura lineal de un libro resulta poco relevante y significativa para quienes han crecido con la tecnología móvil, descubriendo en ella, la posibilidad de elegir el contenido que desean consumir en un océano de posibilidades que explotan además, todos los recursos digitales disponibles para cautivar a sus lectores.
Es por este motivo que las bibliotecas digitales resultan atractivas y amigables para las nuevas generaciones, permiten al estudiante acceder desde cualquier dispositivo conectado a internet y dispondrá de cientos de títulos a un click de distancia. Además, la biblioteca digital aprovecha los recursos multimedia que hacen de la lectura una experiencia significativa, complementando la lectura con imágenes, sonidos, y animaciones. En el caso de CARACTER GAMES, incorporamos actividades didácticas en cada contenido y un completo panel de estadísticas para que los profesores puedan monitorear el progreso de sus estudiantes en tiempo real, exportar reportes y obtener retroalimentación.
Por otra parte, la suscripción a este tipo de servicios resulta mucho más económica que la adquisición de libros físicos, los cuales se dañan, pierden y por lo general, no alcanzan para todos los estudiantes.
